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USO DENUNCIA EL SUMINISTRO DE COMIDA CADUCADA PARA LOS BOMBEROS FORESTALES DE EXTREMADURA EN LOS AVITUALLAMIENTOS DE LOS INCENDIOS.

Badajoz 17 de diciembre de 2021. Al anochecer del día 15 de diciembre se inició uno de los mayores incendios forestales del año 2021 entre Villanueva y Valverde de la Vera.Comenzando en la zona conocida como “La Lobera” o “Cerro de la Timona” en las laderas veratas de Villanueva, rápidamente y empujado por el viento sobre una zona de robledal con escasos acceso, el incendio se consolido tomando tintes de gran siniestro.

Al amanecer del día 16, ante la envergadura del incendio se incorporaron nuevos medios tanto terrestres como aéreos para dar relevo a los que durante la noche intentaron controlar el amplio perímetro de llamas.

Todo el personal trabajó sin descanso desde primeras horas de la mañana, y a partir de las 14h
de la tarde se comunica a las diferentes unidades que ya está disponible el avituallamiento y se
les comienza a repartir.

La sorpresa llega cuando el personal de extinción tras toda una mañana de combate en los frentes de llama se encuentra con una bolsa o ración con una fecha de consumo preferente ya pasada: octubre de 2021. Ante las protestas a los responsables la respuesta es “que la abran y que tiren lo caducado y que aprovechen lo que no está caducado”.

Cabe recordar que la lucha contra incendios forestales en primera línea y aún más cuando se está trabajando con herramientas manuales en líneas de control del fuego (puesto que ni vehículos ni mangueras con agua pueden alcanzar los frentes) consume ingentes cantidades de calorías debido a los esfuerzos que el personal debe realizar, existiendo diversos estudios que llegan a comparar las necesidades alimenticias de un Bombero Forestal, con las de un corredor que disputa una etapa de una vuelta ciclista.

Este auténtico despropósito (y vergüenza) no se puede entender como un avituallamiento para personal del Infoex que lleva trabajando toda la mañana duramente, cuando además, muchos de los integrantes del dispositivo de extinción del incendio no se encontraban en servicio de guardia y por lo tanto ni siquiera disponían de la comida que suelen llevar por su cuenta para casos como este (tan comunes que el personal ya sabe que si quiere comer decentemente debe aportar la comida por si mismos) Además muchos tuvieron que seguir hasta bien entrada la noche trabajando para conseguir el control del incendio, prácticamente sin haber comido nada.

LOS INCENDIOS DE INVIERNO DAN LA RAZÓN A LOS BOMBEROS FORESTALES DE EXTREMADURA EN SUS REIVINDICACIONES

Hace apenas un mes y medio los bomberos forestales de Extremadura se concentraron ante la Asamblea en contra de la imposición de unas normas dictatoriales impuestas desde el Centro Operativo Regional y que mermaban el dispositivo para los incendios en invierno. Con la excusa de la optimización de recursos y unas estadísticas que cambian cada año según la climatología eligieron disponer de más vehículos en cada servicio de guardia, pero menos Bomberos Forestales en cada grupo de extinción, sistema que no funciona como ha quedado claro en este último gran incendio del 2021.

El incendio del pasado día 15 en Villanueva de la Vera ha afectado a una zona de robledal y enebral de alto valor ecológico, destruyendo más de 200 hectáreas entre los municipios de Villanueva de la Vera y Valverde de la Vera.

El retén con base en Villanueva no dispone de personal ese día, ya que los escasos bomberos forestales disponibles se encontraban librando y no hay relevo alguno, gracias a la nueva organización de guardias impuesta. Adicionalmente su camión se encuentra averiado. Se moviliza un retén helitransportado, de Jarandilla de la Vera… que dispone de helicóptero y debe desplazarse en un vehículo ligero terrestre.

Tampoco hay agentes del medio natural en servicio de guardia de incendios, por lo que la localización del camino de acceso al incendio se deja a la buena voluntad de vecinos o voluntarios.

Las unidades movilizadas inicialmente se quedan cortas, compuestas por sólo 4 Bomberos Forestales, por lo que se moviliza también al retén de Jaraíz…con otros 4 componentes. Empieza a soplar con más fuerza el viento, y con pendiente a favor el incendio se descontrola
y empieza a tomar unas dimensiones que 12 bomberos no pueden abarcar… las siguientes unidades movilizadas a las 21:00 son el retén de Serradilla y el de Jaraicejo… a casi 100 kms de distancia.

Dadas las dimensiones del incendio, la escasez de personal y la inaccesibilidad con vehículos, se envía a todo el personal a descansar para recomenzar las tareas de extinción al amanecer. El helicóptero de Serradilla es el primer medio en llegar a primera hora del dia 16 dando la voz de alarma: el incendio tiene mucho perímetro y se necesita mucho personal, Bomberos Forestales, en tierra para poder apagarlo y solicita más medios aéreos…de los que INFOEX no dispone.

Desde el COR se moviliza de nuevo a los medios cercanos de guardia disponibles, pero también se moviliza al personal que está haciendo trabajos preventivos en las zonas de la Vera, Monfragüe y Hurdes… y no se desplaza ningún medio más de guardia desde otras zonas, provocando que los medios que no están de guardia superen las horas diarias de trabajo.

Llega un helicóptero de Valladolid, dos aviones anfibios con base en Matacán (Salamanca) y las Briff de Pinofranqueado y de la Iglesuela (Toledo)… medios extraordinarios, que son requeridos por la grave situación acontecida, pero saltándose por enésima vez el propio Plan INFOEX, sin declarar un NIVEL 2 tal y como el decreto 52/2010 expresa. Acaso no interesa levantar mucho ruido sobre un incendio de gran superficie donde apenas se han enviado Bomberos Forestales.

El error mayúsculo de la modificación de las guardias de invierno, la falta de planificación efectiva del Centro Operativo Regional, COR de Cáceres, y el despropósito de esta imposición a los trabajadores del Plan INFOEX significa que no se pueden atajar los incendios con eficacia ni seguridad: podemos enviar 8 camiones en lugar de 4, pero si esos camiones no disponen de al menos un equipo de extinción de 6-7 Bomberos Forestales, los 3-4 que operan con ellos no son efectivos y su trabajo se hace mucho más pesado e inseguro.

Un servicio que se vanagloria de la adquisición y operación de un carísimo y moderno dron hace unos días, pero que suministra comida escasa y caducada a los que realmente deben combatir y frenar el avance de las llamas parece dar poca importancia al daño que los incendios puedan producir sobre el patrimonio natural extremeño, máxime cuando lo que parece importar es el número de “medios” enviado al siniestro y no la cantidad de personal que los opera, autentica fuerza y musculo de la extinción.

Mientras, una gran cantidad de Bomberos Forestales con ganas de trabajar y experiencia de sobra, han sido despedidos al finalizar sus contratos temporales de refuerzo para la campaña de verano 2021, y esperan ya hace tiempo que la administración reactive los llamamientos para cubrir la gran cantidad de bajas y vacantes que sufren las unidades de extinción.

La razón por la que no se cubren estas plazas, y se permite una merma tras otra del número de componentes de las unidades de extinción no se llega a comprender, más aún cuando el propio servicio justifica sus decisiones en el aumento del peligro de incendio en las temporadas otoño- invernales, con situaciones meteorológicas muy complicada.