Ayer día 1 Mayo la Unión Sindical Obrera (USO) de Extremadura se unió a la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores en Gijón, en un acto Confederal. Más de 2.000 personas llegadas de nueve comunidades autónomas, entre ellas la propia Asturias, han recorrido las calles de Gijón en la principal manifestación de USO de este Día del Trabajo.
Con el lema “por el EMPLEO, sin letra pequeña”, USO ha reivindicado una mejora generalizada de las cifras del empleo, pero, sobre todo, de la calidad de este.
“Los datos de los titulares nos hablan de unas cosas: menos de 3 millones de parados, récord de ocupados, 40 % de contratación indefinida cada mes… Pero la letra pequeña es mucho menos optimista. Hay un récord de ocupados, pero se trabajan menos horas; con lo que hay un aumento de las jornadas parciales y de los sueldos parciales. Se contratan más indefinidos, sí, pero casi dos tercios son fijos discontinuos o con jornada parcial. Y, además, hay más contratación indefinida, pero los contratos duran menos: 45 días, 14 menos que antes de la reforma laboral. Esa es la letra pequeña que denunciamos, lo que nosotros nos negamos a llamar recuperación”, ha denunciado Joaquín Pérez, secretario general de USO.
En su mitin, el máximo dirigente de la Unión Sindical Obrera también ha querido resaltar que “se mantienen prácticas endémicas de nuestro mercado laboral, como las contrataciones de lunes a viernes. Y, además, se suman otras, como el abuso de los despidos al finalizar el período de prueba para enmascarar que, en realidad, era una contratación temporal”.
Joaquín Pérez ha censurado también las prácticas contractuales de la Administración: “es hoy el peor empleador de España, el que más temporalidad genera, mucho más aún que el sector privado. Y, además, a través de la contratación de servicios auxiliares, sigue permitiendo ofertas a la baja que acaban suponiendo impagos y despidos de miles de trabajadores”.
USO ha pedido en las calles una legislación laboral “acorde al trabajo de hoy. Con menos horas de trabajo, para que los avances tecnológicos repercutan también en el trabajador, no solo en las empresas, y con unos horarios racionales que nos permitan conciliar nuestras vidas. Pedimos endurecer el despido y las prácticas abusivas, como la perversión de los contratos indefinido y fijo discontinuo, o los períodos de prueba fraudulento. Pero, sobre todo, USO está convencido de que es necesario un cambio de modelo productivo, volver al 20 % del peso de la industria y dignificar el trabajo en el sector servicios. Trabajar en el tercer sector no puede ser sinónimo de precariedad y plena disposición”, reclama el secretario general de USO.
El mensaje de nuestros delegados
Luis Gil, coordinador regional de USO Extremadura reivindica «que las Administraciones se impliquen y que realmente se genere empleo de calidad en el ámbito de nuestra comunidad autónoma, que se genere más industrialización dentro de nuestro ámbito territorial y que haya un proceso de estabilización justa dentro de las Administraciones Públicas«.
Por otro lado, Antonio Esteban Ortiz, Secretario General de la Federación de Atención a la Ciudadanía de Extremadura destaca el carácter festivo de la jornada pero también su carácter reivindicativo «es un día de reivindicación de los derechos sociales, de intentar recuperar el sindicalismo de los años anteriores que nos han hecho llegar a tener estas condiciones laborales dignas actuales«.
Un poco de historia
El día 1 de Mayo se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores y se trata de una celebración mundial, es una jornada en la que se reivindican derechos laborales y sociales. Aunque su establecimiento como día festivo fue posterior, en 1889 se acordó en París en el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional. Es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en las protestas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvo su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. A partir de entonces se convirtió en una jornada reivindicativa de los derechos de los trabajadores en sentido general que es conmemorada en mayor o menor medida en todo el planeta.